La Capital Mundial de la Cirugía Estética

A veces llamada “la capital mundial de la cirugía estética” Corea del Sur actualmente realiza el 24% de todas las cirugías estéticas. En 2020, se estimó que la industria de cirugía plástica en Corea del Sur valía 10.4 mil millones de dólares. El contexto histórico y cultural detrás de las cirugías estéticas está relacionado con las presiones sociales, las oportunidades económicas y las creencias culturales que han contribuido a la popularidad en este campo en crecimiento.

En Corea del Sur, tradicionalmente se requiere que los solicitantes de empleo incluyan una foto de sí mismos en sus solicitudes. Un estudio reveló que el 80 % de los reclutadores de empleo mencionaron que la apariencia física era un factor importante al seleccionar candidatos. En otro estudio, la mayoría de los solicitantes masculinos y femeninos indicaron que creían que el atractivo era un factor crucial en la búsqueda de diversas oportunidades laborales. Actualmente, la mayoría de los surcoreanos que se someten a cirugía plástica se encuentran en los grupos de edad entre 20 y 40 años. El estudio ha demostrado que el 46% de las estudiantes universitarias han recibido algún tipo de mejora cosmética.

Los padres también han contribuido al auge de la cirugía plástica ofreciéndola como un regalo común de graduación. Las personas que desean destacarse en el mercado laboral también recurren a la cirugía estética para avanzar en la ventaja competitiva. Además, los coreanos creen que la cirugía plástica no solo mejorará, sino que aumentará sus posibilidades de encontrar pareja para casarse.

En el distrito de Seúl, Gangnam también se conoce como el "cinturón de la belleza", rodeado de más de 400 a 500 clínicas y hospitales que ofrecen procedimientos y cirugías estéticas. La gran oferta de procedimientos de alta calidad en el mercado es quizás la razón por la que los precios son mucho más asequibles que en los EE. UU. Se estima que de un 40 a un 50% de todas las cirugías plásticas realizadas en Corea del Sur se realizan en pacientes extranjeros. Sin embargo, los críticos dicen que la "normalización" de la cirugía plástica y la fácil accesibilidad se atribuyen a los altos estándares de belleza y desmoralizan la autoestima. Perpetúa y contribuye a los problemas de salud mental y disminuye la confianza en uno mismo.

Se prohibieron los grandes anuncios y las exhibiciones de cambios de imagen en las estaciones del metro de Seúl debido al creciente número de quejas de los pasajeros públicos en la capital. Las críticas que se recibieron se referían a que gran parte de la belleza ideal está industrializada e influenciada por el K-pop o incluso quizás por el gobierno que vende al mundo la belleza ideal coreana.

"Simplemente hay un sentido de conformidad, para ser parte de esa norma, tienes que mirar de cierta manera, actuar de cierta manera", dice Willoughby.

“Es el deseo de cada mujer volverse más bonita, así que creo que es algo bueno”. Kim dice.

“Los anuncios que cosifican y comercializan sexualmente a las mujeres son incómodos de ver. Por favor, no autorice anuncios que rechacen la igualdad de género”, dice un viajero.

La cirugía estética ni siquiera es una pregunta, una pregunta moral: ¿es buena, es mala?

“Simplemente lo es”, dice Heather Willoughby, profesora de estudios culturales y de la mujer en la Universidad Femenina Ewha de Seúl.