La vaginoplastia es un procedimiento quirúrgico que se realiza para tensar los músculos de la vagina o reconstruirla mediante diversas técnicas quirúrgicas, después del parto vaginal, la menopausia o el envejecimiento. Esto se llama levantamiento vaginal. Sin embargo, también se puede considerar la vaginoplastia para construir una vagina como parte de una cirugía de afirmación o reasignación de género. En este segundo caso consiste en transformar los genitales masculinos dándoles la forma y apariencia externa de los genitales femeninos. En este caso se considera para mujeres transgénero (masculino asignado al nacer).

Para una vagina más estética

Un perineo más débil es la causa fundamental de la relajación vaginal. Todo el peso de la parte superior del cuerpo está soportado por este músculo. Por su capacidad de contracción, es crucial para la sexualidad femenina porque es lo que genera las sensaciones que se experimentan durante la penetración. También asegura el control de la vejiga o la gestión de las ganas de ir al baño. El perineo está muy tenso en adultos con sobrepeso, mujeres embarazadas que dan a luz por vía vaginal y aquellas que tuvieron episiotomías cerradas inadecuadamente. Entre las mujeres mayores puede ocurrir prolapso de vejiga, útero o recto debido a una vejiga hinchada con el tiempo. De hecho, los tejidos pierden su flexibilidad después de la menopausia, el nivel de estrógeno disminuye y son menos eficaces para sostener los órganos.

En todos estos casos, la mejor solución para fortalecer la musculatura del suelo pélvico es realizar una vaginoplastia. Es simplemente una cirugía estética que tiene como objetivo rejuvenecer la vagina. Busca mejorar la sensibilidad de la vagina en mujeres cuya vagina ha sido dañada por el parto. Esta técnica busca tensar los músculos del perineo, reducir el ancho interno y exterior de la vagina y rejuvenecer la vagina inyectando grasa en la mucosa vaginal.

Para una reasignación de género

Un canal vaginal y una vulva (genitales externos), incluidos los labios, se crean mediante vaginoplastia, que incluye la alteración del tejido en el área genital. El cirujano combina la piel del escroto y la piel alrededor del órgano sexual masculino preexistente para formar el canal vaginal. Para crear un canal vaginal completo, es posible que el cirujano necesite utilizar un injerto de piel del abdomen o del muslo, dependiendo de la cantidad de piel presente en el área genital.

Resultados esperados de la vaginoplastia

·        Una vagina con suficiente profundidad para la penetración del coito.

·        Un clítoris compuesto por piel sensible del glande.

·        Una capucha que cubre el clítoris.

·        Una vulva con labios mayores y menores.

·        Las zonas erógenas del clítoris y la vagina tienen potencial para el placer sexual.

La vaginoplastia se puede realizar de forma no quirúrgica en múltiples sesiones con un ajuste mínimo, mediante el uso de un dispositivo de ajuste vaginal que se inserta como una sonda. Este procedimiento implica una combinación de láser y radiofrecuencia para lograr una firmeza gradual del revestimiento con el tiempo. Sin embargo, quirúrgicamente, una vaginoplastia implicará eliminar una tira de mucosa, así como dar forma al músculo subyacente. Esto produce un ajuste más sostenido en mayor medida que el que se podría lograr sin cirugía. La vaginoplastia se puede repetir en ambos lados de la parte posterior de la bóveda vaginal para apretarla aún más si es necesario. Generalmente se realiza bajo sedación moderada, en lugar de anestesia general, ya que es un procedimiento relativamente indoloro. Dura aproximadamente de 1 a 1,5 horas y es un procedimiento de cirugía ambulatoria. 

La vaginoplastia puede ayudar si has dado a luz recientemente o si has descubierto que tu vagina se ha aflojado por otros motivos. Este procedimiento podría ser exactamente lo que necesita para remodelar su vagina para que pueda tener relaciones sexuales más placenteras y sentirse mejor con su apariencia.